De regreso a casa!

Otra vez en Bogotá. Llegamos anoche como a las 9 y que frío tan espantoso... El paseo estuvo espectacular: Primero llegamos a Santa Marta, al otro día nos fuimos para la finca de Nico que queda entrando a la Guajira (Playa blanca, sin gente, y el mar abierto espectacular). El viernes nos fuimos en una van para Cartagena, todo muy bueno. El hotel, una ceba, la atención patética, los demás huéspedes horribles, en fin, una parte más del paseo y total solo desayunábamos y almorzábamos en el hotel y el resto de tiempo por fuera, disfrutando de la playa la brisa y el mar como dice la canción. El sábado nos fuimos para el matrimonio de Andrés Lozano y Catalina Emiliani, que estuvo espectacular: La misa en la Iglesia de Santo Toribio (la misma en la que se casó Montoya) y luego la fiesta en el Centro de Convenciones. Todo SUPER elegante. Tomamos mucho whisky, bailamos (la orquesta estaba buenísima), como a las 3 y media dela mañana repartieron Red Bull y como a las 4 hubo un showcito como de carnaval, una nota. Nos toco en la misma mesa de Schlesinger (que por cierto se ganó la liga... jaa!) y con unos amigos de la oficina de Cata muy queridos.
El domingo nos despertamos tardecito por aquello de la trasnochada y nos fuimos con Cata la costeña, sus papas y Maria Alexandra para Manzanillo del mar, un pueblito que queda como a media hora de Cartagena y que tiene una playa divina. Almorzamos lo típico: Pescado frito con limón, arroz con coco, patacones y ensalada acompañado de unas deliciosas cervezas heladas.
Ayer si nos levantamos temprano, bajamos a desayunar, llego la costeña y nos fuimos para la playa de Castillo Grande, también muy sola, sin esos vendedores desesperantes. Como a la 1 nos fuimos para la ciudad vieja a almorzar en la Casa de Socorro, un restaurante muy tradicional donde preparan una comida de mar espectacular: Coctel de camarones, muelas de cangrejo y una cazuela de mariscos deliciosa! Luego a caminar por ahí, y de regreso al hotel para empacar nuevamente. Como a las 7 llegamos al aeropuerto, porque como ya empieza la temporada toca llegar 2 horas antes del vuelo, con tan buena suerte que en el vuelo siguiente de las 7 y media quedaban dos cupos y nos pudimos venir antes. Y no es que yo me quisiera devolver, pero pues es que sentarse dos horas a esperar en el aeropuerto no aguanta!!Bueno, creo que el recuento de mis vacaciones está muy completo. Ahora solo falta subir las fotos, que lo hago más tarde.